Residencias y colegios mayores para opositores


Ya sea porque vienes de fuera de la ciudad o porque necesitas algo de independencia, hoy vamos a hablar de la opción de vivir en residencias y colegios mayores para opositores. Ante todo aclarar la diferencia clásica respecto a un piso: pues además de habitación con cama y mesa de estudio suelen ofrecer servicios de limpieza, lavandería, comedor... Respecto a las diferencias entre Colegio mayor y residencia, mientras la típica residencia de estudiantes se limita a darte un lugar donde vivir, estudiar, comer y ver la tele, un colegio mayor se preocupa también por darte “una formación cultural y muchas veces moral que complemente los conocimientos adquiridos en la carrera. Normalmente se trata de competiciones deportivas entre colegios, ciclos de cine, obras teatrales, competiciones artísticas y musicales, ponentes famosos, acciones de solidaridad... Suelen disponer también de biblioteca y Zona deportiva. 

 Ante todo te aclaro que yo no lo he hecho nunca, pero cuando le he preguntado a gente que si lo hace, me han dicho que vivir en un colegio mayor facilita el ambiente de estudio y a la vez no impide la comunicación: "La gente estudia, se relaja, encuentra apoyo, y no resulta extraño encontrarse a unos tipos cantando sus temas en el gimnasio". También está la ventaja de que no tienes que preocuparte de cocinar o limpiar. 
Com curiosidad te diré que suelen preparar una ceremonia en la que se otorga la máxima distinción colegial reservada a los aprobados.

 Sin embargo también tiene desventajas: empezando por el precio, pues suelen ser altos, pero también hay que subrayar que en casos se desarrolla demasiada competitividad, todos luchan por ser los mejores y demostrar que hacen todo más y mejor que tu. 

Como anécdota os contaré que me hablaban de un medico de un colegio mayor de opositores que era más psicólogo que otra cosa, ya sabéis que los opositores damos muchas vueltas a las cosas y nos acaba doliendo de todo. Este siempre tenía remedios para todo, obviamente naturales: si te duele la espalda duerme en otra postura, si te duele la cabeza toma una infusión, sal a despejarte... y la mayoría de veces funcionabas, basta pensar en otra cosa para que se te olvide lo que te dolía.

 ¿Cual es tu experiencia como opositor?

Frase del día:
Aquel que encuentra la paz en su hogar, ya sea rey o aldeano, es de todos los seres humanos el más feliz. Johann Wolfgang von Goethe  

Mi primera vez: El día del examen


Resumirlo en palabras es casi imposible pese a que se lo he contado ya a muchisima gente, pero hoy quiero contaros como fue la primera vez que me presenté al ezámen ante el Tribunal.

A última hora del día llamé a la secretaria de la sección de oposiciones para que me confirmaran la convocatoria para el día sigueinte y mis peores presagios se cumplieron: había sido convocada la última del día siguiente, por lo que tenía pocas posibilidades de ser examinada pero tenía que ir. 

 Siguiendo los consejos de mi padre, ese día no madrugué demasiado y aunque la ansiedad no te deja desconectar del todo y no mirar los apuntes, me lo tomé con calma. Había dormido bastante bien y me dí una buena ducha y desayuné tranquilamente. Después repasé algunos de los temas que había elegido como preferidos para que me tocaran. Comí tranquilamente y cogí el bus con tiempo para llegar al lugar del exámen.

Cuando llegúe ya habia otro compañero, el primer convocado para ese día, y poco más tarde llegaron otros dos. Practicamente ya vi que ese dia no me iba a tocar, pero siempre te queda la duda por lo que hay que esperar hasta el último momento. Asi que pasaron los mnutos y las horas entre paseos por el pasillo arriba y abajo y alguna charla insustancial con otros opositores y acompañantes, hasta que por fín la secretaria del tribunal me confirmó que no les daba tiempo a examinarme y me llamarían para el día siguiente, que sería la semana siguiente. El día ya estaba perdido, pero me di un paseo hasta casa para despejarme y coger fuerzas para aprovechar esos dias extra de estudio.

Ahora si había llegado el día de examen, y repetí la rutina de repaso y tranquilidad. Ese día sería la primera y aún asi estaba tranquila, en parte por mi carácter y en parte porque sabía que para mi era más un ensayo que otra cosa, no llevaba el tiempo suficiente de examen.

Asi que me llamaron, entré en la sala y saqué las bolas con los temas. La verdad es que los que me tocaron no eran ni muy fáciles no muy difíciles salvo uno de los últimos que no me convencía demasiado. siguiendo los consejos de mi preparados en los 10 minutos que te dan para pensar hice un esquema primero de los temas que me parecían más difíciles o que peor llevaba y luego los más sencillos. Asi que sin un segundo de respiro comencé con mi examen.

El tiempo no pasaba, yo hablaba y hablaba y los segundos no pasaban. Cuando al tercer tema vi que no había cumplido con el tiempo previsto en ninguno de los anteriores, decidí levantarme y marcharme con la cabeza bien alta.  

Es difícil de explicar pero para mi llegar a sentarme allí, que me sonaran todos los temas y haber cantado incluso 3, era algo que unos meses atrás me parecía imposible.  Aunque no llegara al final del examen, considero que en este sprint final he aprendido mucho sobre la materia y sobre mi, y para la próxima ya estaré lista para enfrentarme con posiblidades y sin excusas. 

Por supuesto que tengo muchísimas cosas que mejorar y soy consciente de muchos de los fallos que tuve, pero también de que puedo llegar a superarlos. Y por eso tras un merecido descanso, sigo luchando.

Frase del día:
Puedes perder una batalla pero no la Guerra.