La salud del opositor: resfriados frecuentes y dolor de espalda



Algo que he comprobado en estos últimos tiempos es la predisposición del opositor a enfermar. Concentrar tanto esfuerzo en una sola cosa provoca un agotamiento físico y mental que deja nuestro cuerpo bajo de defensas ante virus y bacterias. Por ejemplo, al salir pocas horas al día, los breves tiempos al aire libre crean un shock térmico en el cuerpo que conlleva a menudo resfriados, que no suelen pasar a peor, pero si ser muy frecuentes y molestos. Por supuesto si la cosa se acompaña de dolor de garganta o incluso afonía resulta bastante perjudicial para el opositor que no puede cantar adecuadamente. Las recomendaciones son bebidas calientes y abrigarse bien al salir utilizando ropa adecuada que evite un gran salto térmico.

Otro de los problemas más habituales del opositor es el dolor de espalda. Mantener tanto tiempo la misma postura, no siempre la más correcta, pone la espalda bajo más presión que estar de pie y resulta fácil entrar en el hábito de hacerlo con una mala postura. Pone los musculos bajo tensión ya que sufren un estiramiento excesivo se canssn y se ponen duros.

Posees un riesgo más elevado de sufrir dolores en la parte baja de la espalda si tienes una mala postura, no haces ejercicios y tienes sobrepeso. Alguna recomendaciones para evitar estas dolencias cuando se requieren muchas horas en un silla son; Tomar pequeños descansos regulares, hacer estiramientos, sentarse derecho en una silla en la que se apoye la parte inferior de la espalda y al utilizar un teclado, ajustar la silla de tal forma que los antebrazos queden horizontales y los codos en ángulo recto y los pies sobre el piso. Obviemente tambien ayuda utilizar un colchon y una silla adecuados. 

De todas formas te dejo una tabla de ejercicio para evitar el dolor de espalda, un mal que afecta frecuentemente a opositores:


Frase del día:  Para obtener resultados diferentes, prueba cosas diferentes. 

¿El hábito hace al monje?

En estos días me encuentro con los últimos preparativos de cara al exámen oral y quiero hablaros de una cosa en la que no había pensado: como vestir. En el fondo es como asistir a una entrevista de trabajo, en la que la imagen no es lo más importante pero seguro que ayuda. 

Dar una buena imagen no equivale a ser una persona guapa. No tiene nada que ver con la belleza, sino con cuestiones como la pulcritud, el saber estar, saber cómo vestir para la ocasión, etc.Y la forma de vestir es un punto más a la hora de transmitir la imagen personal. El truco está en mostrarse tal como se es, pero procurando transmitir una imagen profesional y fiable. Nunca uses colores demasiado llamativos ni de moda, nada que pueda desviar la atención del entrevistador.

Es cierto que los hombre lo tienen más sencillo con el traje de chaqueta y corbata, pero voy a dejaros algunos consejos y espero que me deis algunas ideas vosotros también:



Frase del día:Vestir bien es una forma de buenos modales, si me lo preguntan. Cuando te paras en una habitación, tu efecto es el mismo efecto que el de una silla o una escultura. Eres parte de la vista de alguien, eres parte de ese mundo y por ello deberías vestirte bien. Encuentro que es una muestra de respeto el tratar de poner tu mejor cara y verte lo mejor que puedas. - Tom Ford

El dia del examen




Una fuerte motivación, concentración y descansar bien la noche previa son algunas de las claves para no fallar en el día “D”, a la hora “H”, de toda oposición: el examen. Veamoslo con detenimiento:

Unos días antes del examen es conveniente conocer el lugar en donde se realizarán las pruebas, lo que contribuye a rebajar los niveles de ansiedad. Acude a las pruebas que te planteen los preparadores antes del examen con los últimos consejos y los simulacros de exámen. 

Es aconsejable dejar de estudiar uno o dos días antes de los exámenes. La costumbre tan frecuente de repasar hasta el último momento, solo ayuda a incrementar el nivel de ansiedad y a posibilitar la aparición de bloqueos mentales durante el examen. Las charlas con los compañeros de oposición, sobre asuntos relacionados con la misma, es otro factor que contribuye a incrementar el nivel de ansiedad del opositor, busca alguna actividad relajante que ayude a pensar en otra cosa. 

El día del examen, tomar un desayuno suave con el fin de ingerir energías que ayuden a mantener la actividad toda la mañana. Si la prueba es larga o se prevee una espera amplia conviene llevar bebida y comida a modo de barritas energéticas o chocolate para estar hidratado y mantener unos niveles de glucosa que ayuden a la concentración. Tanto ese día como los dias antes no hay que abusar de estimulantes o relajantes, que pueden llegar a provocar efectos rebote. Hay opositores a los que les ayuda ir acompañados a las pruebas, llevar música para los descansos, hacer ejercicios de relajación o llevar a mano el teléfono del preparador, por si necesita consultar alguna duda de última hora. 

No olvides identificación, documentación y el material exigido por el Tribunal Examinador. Puedes llevar contigo un cronometro. Hay que llegar con tiempo suficiente y no hay que dejarse influir por la presión que determinados opositores utilizan para desmoralizar a sus “oponentes”. Otro punto importante es la buena presencia, que siempre ayuda. Lo básico en este examen es el dominio del temario, así como el autocontrol y la capacidad de síntesis y de correcta expresión. Sin embargo, no hay que olvidarse tampoco de contar con una imagen aseada y un atuendo correcto. Los psicólogos insisten en el carácter determinante de la primera impresión. 

Una vez el candidato es llamado oficialmente, entra en la sala y saca los temas que deberá cantar a continuación. Entonces se pone a disposición unas hojas y algo para anotar el esquema previo durante unos minutos antes de empezar a hablar y después intentar ser realista con el reparto del tiempo. Generalmente se dispone de 15 minutos por tema, y teniendo en cuenta que éstos suelen tener grandes dimensiones, hay que intentar “cantar” lo básico. Si se es demasiado ambicioso por exceso de conocimiento, al final el tema quedará corto y no te dará tiempo a exponerlo todo. Por ello, es mejor menos datos y que éstos sean correctos, que un exceso con incoherencias jurídicas o falta de rigor. Responde solamente a lo que te pregunten. De la otra forma pierdes el tiempo y además corres el riesgo de equivocarte y que te puntúen menos.  También es muy recomendable mostrar puntos de inflexión en la voz. El Tribunal Opositor no deja de ser un conjunto de técnicos que han escuchado a otros opositores antes que a ti, por lo que si utilizas un tono de voz continuo o neutro corres el riesgo de aburrirles, ya que su capacidad de concentración es limitada. Exprésate con precisión, se te exige propiedad a la hora de expresarte, utilizando un lenguaje tecnico y evitando muletillas o titubeos. 

Cuando el tiempo termina el candidato debe despedirse del tribunal y abandonar la sala, permaneciando a la espera de los resultados para saber si pasa a la siguiente fase. Pero lo mejor es dedicar solo unos minutos con el preparados a repasar su actuación y desconectar, sacar la oposición de su mente durante unos días, independientemente del resultado. Para ello se recomienda viajar y aprovechar a hacer cosas para las que no ha tenido tiempo y ver a gente que hace tiempo que no ve.

La oposición es una carrera de fondo, y aunque se juegue todo en muy poco tiempo, el esfuerzo durante los últimos años debe haber valido la pena.

Frase del día: Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y deseos para llevar la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado. –Henry David Thoreau